Un sindicalista de UGT cobra 180.000 euros anuales como Consejero de Bankia
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Un sindicalista de UGT cobra 180.000 euros anuales como Consejero de Bankia y se excusa en que «destina el dinero a su sindicato».
El sindicalista de UGT que cobra 180.000 euros anuales parece que tiene como única defensa el destino que da a ese dinero. Sin renunciar a cobrarlo.
Son tiempos de crisis y los sindicatos, en silencio durante 7 años de problemas económicos, empiezan a tomar las calles. Este es el caso de José Ricardo Martínez, secretario general del sindicato UGT Madrid, que ha liderado numerosas manifestaciones contra los recortes y los abusos «de los más ricos».
No obstante, él mismo ha admitido que cobra 180.000 euros anuales como Consejero de Bankia. Semejante cifra, que escapa totalmente a la lógica, no puede atribuirse a una persona que defiende a los más pobres frente a «los ricos». Ha defendido, no obstante, que destina este sueldo a financiar a su sindicato, como queriendo excusar así semejante cifra o como si el sindicato invirtiera ese dinero en ayudas a desempleados o comedores sociales.
El secretario general del sindicato UGT, Cándido Méndez, ha defendido este sueldo tan desproporcionado, olvidando las bases ideológicas que su sindicato pretende defender. Para Méndez, el hecho de que destine ese dinero al sindicato hace que no exista necesidad de debatir si es o no una injusticia. Habría que preguntarle a Méndez su opinión si ese sueldo de 180.000 euros fuera cobrado por un miembro de una confesión religiosa, que destinara ese dinero a su Iglesia. ¿Le parecería, igualmente, que no existen motivos para comenzar un «debate moral»?
Ciertamente la legislación que afecta tanto a directivos de las empresas, bancos y cajas de ahorros, como numerosos cargos públicos deben reciclarse y modificarse. Como si de una limpieza y reciclaje de bolsas de plástico usadas se tratara, el Gobierno debería tomar medidas que limitaran estos abusos con la supresión de subvenciones a entidades que, como los sindicatos, cobran sueldos de tan exageradas proporciones como las del Consejero de Bankia.