Los comerciantes de Sol respiran de nuevo con el fin de la acampada 15-M
Los comerciantes de la Puerta del Sol de Madrid están de enhorabuena. Por fin el campamento del movimiento «indignados» del 15-M se disolvió ayer, y la plaza empieza a recuperar la normalidad.
Las pérdidas por la acampada que ha permanecido desde la semana previa a las elecciones de 22 de Mayo de 2011 se calculan, según los comercios de la zona, en unos 30 millones de euros. Y eso dejando de lado el lamentable estado de la plaza, que ha necesitado una operación de limpieza a fondo.
Es la cara oscura del movimiento, el eterno interrogante que quedará en el aire: ¿por qué acampar en Sol y no frente a Moncloa? ¿por qué prolongar tanto la acampada? ¿por qué causar perjuicios a los trabajadores de la zona? ¿no había otra forma de «reivindicar«? ¿eran necesarios los daños colaterales que degradan notablemente la imagen de este movimiento?
Y la pregunta más importante de todas: ¿qué hubiera ocurrido si la acampada la hubieran formado grupos antiabortistas? ¿lo habría permitido
entonces Rubalcaba o la Policía Nacional habría actuado?
